viernes, 26 de septiembre de 2014

Instinto maternal


INSTINTO MATERNAL

         El coche se desplazaba por la ruta solitaria. Su único ocupante, un señor mayor, concentraba su atención en los acordes de una pieza clásica que emitía la radio. Imprevistamente lo alertó una figura femenina haciendo señales al costado del camino. Presto, el hombre, aminoró la marcha deteniéndose junto a ella.
         -¡Por favor ayúdeme! (susurró la mujer entre lágrimas). Tuve un accidente y mis hijos están atrapados en el interior del automóvil. No puedo sacarlos. Usted tampoco podrá hacerlo. Vaya hasta el próximo pueblo y pida auxilio, qué vengan pronto por mis hijos (rogó la madre casi sin aliento).
         El viajero desesperado recorrió veinte kilómetros y llegó al poblado más cercano. Dio aviso a la policía y a los bomberos, quienes acudieron rápidamente al lugar del siniestro, acompañados por una ambulancia.
         El mensajero permaneció a la vera de la senda para no interferir la labor de los profesionales. Luego de una larga y ardua hora de trabajo, el jefe de policía se le acercó y le preguntó:
-¿Usted vio cómo sucedió el accidente?
- No señor, yo solamente hablé con la madre de los niños.
- ¿La madre? ¡Imposible! El médico ya ha constatado su deceso. En uno de los vuelcos se desnucó. La muerte fue instantánea.

Silvana María Mandrille

Mención de Honor Género Cuento
13º Certamen Internacional de Poesía y Cuento
Ediciones Mis Escritos
Buenos Aires, Septiembre de 2014