LA CAÍDA DE JUAN
Las
primeras luces del amanecer se filtraban por la minúscula ventana enrejada. Un
observador exterior habría logrado percibir una silueta suspendida en el aire.
Sentada
en el cordón de la vereda, una joven de cara redondeada y ojos de ilusión,
esperaba desde muy temprano.
A
media mañana alguien se percató de su presencia…
-
Mirá Pedernera, lo novia del Juan vino a buscarlo.
-
Pobre piba, tan joven… ¡Y es linda! ¿No habrá tenido chance de conseguir algo
mejor?
-
No lo subestimes al Juan, Pedernera, también es buen tipo. Tropezó una vez en
la vida y ya la pagó. Nada que ver con las otras escorias que vienen a parar
acá.
-
Pero el tropezón lo hizo caer feo al Juan. No te olvides que se cargó una vida.
Tenía
razón Pedernera. Habían pasado muchos años de aquel fatídico episodio, como
diez. El Juan tendría veinte y había cometido el pecado de enamorarse
perdidamente de una mujer de veintisiete. No era la edad lo que hacía la
diferencia entre ellos, sino la conducta.
Él
trabajaba en el campo del padre y pesito que juntaba lo empeñaba para amueblar
la casita que había comprado en el pueblo.
Un
día pasó por la joyería y compró las alianzas. No pudo esperar hasta la noche
para sorprenderla. Decidió verla inmediatamente y entregarle el obsequio. Como
ella vivía a dos casas de la joyería, en un santiamén estuvo ahí. Rápidamente
barajó la llave en su bolsillo y con cierto arrebato abrió la puerta. La
sorpresa fue para él cuando vio que su mujer, la que él pretendía hacer su
esposa, gozaba desnuda y entrelazada al cuerpo de otro hombre. La reacción fue
inmediata. Volvió sobre sus pasos hasta la mesa de la cocina. Tomó la cuchilla
y regresó al dormitorio para incrustársela justo en el corazón. La muerte no se
hizo esperar y la policía tampoco. Lo que nadie supo es que el corazón de Juan
también dejó de latir en aquel preciso instante.
Bien
sabemos que si el suceso hubiera tenido lugar en esta época, estaríamos
hablando de femicidio y una legión de mujeres identificadas con la muerta,
estarían marchando por las calles del pueblo portando bien alto una pancarta
con la inscripción NIUNAMENOS. El mismo Juan sería tildado de psicópata y todos
estarían pidiendo reclusión perpetua para el degenerado.
La
vida en el Penal fue dura al principio, pero enseguida le tomaron aprecio
porque tenía buen comportamiento y era respetuoso, tanto con sus iguales como
con los guardias. Era mozo en el casino de oficiales y a la hora del almuerzo o
la cena, no faltaba quien lo incomodara con alguna frase melosa referida al
noviazgo que había entablado con una joven a la que conoció a través de una de
esas revistas del corazón.
La
relación era sólida. Los padres de la muchacha ya habían ido a conocerlo y todo
iba viento en popa. Cuando él recuperara la libertad se casarían. Ya tenían
casa, muebles y ajuar. No faltaba nada, sólo que se cumpliera el plazo de la
condena que por fin había llegado a su término.
-
Andá Pedernera. Traelo al Juan.
-
Pero… ¿Cómo? ¿No está en el casino de oficiales? Habíamos quedado que vendría
temprano en la mañana para enseñarle al inútil del Rata lo que tiene que hacer
cuando quede en su lugar.
-
Bueno, bueno, el muchacho tenía que preparar sus bártulos. Es su día más
importante, se va en libertad y después al registro civil. Me pareció que con tantas emociones, había
que dejarlo tranquilo y solo hasta la hora de irse.
-
Cómo mande Señor Jefe de Guardia, ya se lo traigo.
La
novia que ya se había acercado y estaba preparada para recibirlo en la puerta
de salida, escuchó gritos y corridas.
Pedernera
le dijo algo en el oído al Jefe de Guardia. Los rostros de ambos estaban
contraídos.
A
esta altura, un observador exterior ya no habría percibido la silueta
suspendida en el aire.
-
Pobre Juan… ¿Qué le habrá pasado, Pedernera? ¡Se lo veía tan contento!
-
La conciencia, Jefe. La conciencia no perdona. Usted mismo lo dijo, el Juan era
hombre de un solo tropiezo.
-
¡Quién lo hubiera dicho, Pedernera! ¿Y ahora? ¿Ahora quién se lo dice a la
novia?
Silvana María Mandrille
Mención
de Honor
Concurso
Literario Narrativo “Contate un cuento XV”
Categoría
“E” (Adultos)
Escuela
Secundaria Nº 3 "Carmelo Sánchez"
Balcarce (Bs. As.), octubre de 2022