MALDITO NEWTON
Nos
inflan la razón de mandatos, nos cortan las alas del alma y frágiles como globos
nos mandan a volar. Solos, sin dirección alguna, subimos y bajamos como las
mareas en el mar. A veces las nubes nos acunan en su regazo y otras, si planeamos
bajo, las aves no nos perdonan y cae estiércol del cielo. En el viaje nos
cruzamos con otras esferas llenas de aire. Muy cuidadosas, todas, evitamos
embestirnos. Pero si el viento es muy fuerte y se desata la tormenta, la
soledad no se aguanta y dos dirigibles nos unimos. Juntos somos dinamita,
diamante, primavera eterna, luz infinita.
Pero
un buen día descubrimos la verdad de la mentira, que el amor no es para
siempre, que como empieza termina. Y nos alejamos, un poco desinflados por el
soplo consumido en el intento. Seguimos solos, por un tiempo, hasta que otro
globo nos pone la zancadilla para retenernos un momento. Como somos muchos
globos surcando los senderos entre la tierra y el cielo, los encuentros y
desencuentros son muchos y complicados. En cada uno de ellos, se pierde fuerza
y tesón. Sin embargo algunos globos salen indemnes de las luchas. ¡Serán los
que no se enamoran o los que dejan de amar! Otros, menguan de a poco y en
picada. Sin remedio, empiezan a caer. ¡Maldito Newton con tu teoría que nunca
falla!
Y
así como un día nos inflaron con falsas expectativas, otro día nos tiraron toda
la realidad encima. Hay globos que zafan y se quedan arriba. Algunos, en la
mediocridad del medio, se contentan. Pero a mí me falta el aire, globo débil
había sido, con un asma que no me absuelve voy bajando hasta tu casa y con el
último aliento me suicido en la reja de tu ventana.
Silvana María Mandrille
Mención
de Honor “Primavera del 17”
Certamen
Literario del Círculo Pehuajense de Escritores y Lectores
Pehuajó
(Bs.As.), Noviembre de 2017
excelente trabajo felicidades
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