MI CIELO SIN
ESTRELLAS
He buscado en los seres
que
mi Dios ha modelado
la
esperanza, la vida,
el
amor, la alegría;
pero
hallé mil tristezas,
odio,
muerte y miserias.
Dime
Dios...
¿Dónde
está la certeza
de
la luz que me auguras
más
allá de una vida que no alcanza?
Cuando niña, siempre tuve fe ciega
y
creía en ese cielo todo bordado de estrellas;
más
después la inteligencia, al salir de su ignorancia,
me
enseñó que hay otra instancia
a la
que Dios no se acerca.
Hoy la duda me acompaña
y
cuestiono mi existencia.
Mi
cuerpo es sólo de barro
y mi
alma no se entera.
Detrás
de la piel hay carne
que
se pudre y que se entierra,
y mi
alma sigue quieta.
Acuno a diario la pena
de
aquél que cansado espera,
finalice
su condena
y
empiece su libertad.
Sufro
el dolor del lisiado
que
no puede caminar.
Seco
lágrimas de un niño
que
es triste a temprana edad
porque
a su padre no tiene
y le
estorba a su mamá.
Pasa a mi lado un anciano
sin
lucidez y sin pan,
la
palidez de los muertos
no
me deja de asombrar.
Dime
Dios...
¿Dónde
está la certeza
de
la luz que me auguras
más
allá de una vida que no alcanza?
Segunda Mención
Nacional
37° Certamen Literario Nacional
“Aldo Pedro Alessandri”
Azul (Bs. As.), Junio de 2004
CAMINOS
Anduve
por caminos,
algunos
que elegí
y
otros que me marcaron.
A
veces me inventé uno
para
seguir caminando,
o me
quedé esperando
cuando
no encontré ninguno.
Siempre
deseosa,
en
busca de un atajo,
anduve
sin descanso
sobre
mis pies descalzos
lastimados
por la maleza
y
entumecidos de frío.
Ciega, en la oscuridad
y sin
lazarillo,
caminé
a tientas
sin
ver el camino.
Hubo días claros
de
rutas rectas y bien señalizadas.
El
recorrido fue fácil y tranquilo,
también
breve... ¡Cuánto anhelo esos días!
Hubo noches oscuras
de
senderos sinuosos sin ninguna señal.
Largo
y tedioso fue el viaje
que
me llevó a ningún lugar.
Abrumador y lento el tiempo se detuvo,
casi
dejé de respirar...
¡Esas
noches las quiero olvidar!
¡Cuántos
rumbos anduve!
¡Cuántos
me quedarán por andar!
La vida me enseñó muchas cosas
y yo
aprendí a “caminar”.
Seguiré
caminando...
con
prisa, agobiada,
en
compañía o en soledad.
Mientras existan caminos
por
donde poder andar,
la
vida sigue corriendo
y la
muerte no la podrá alcanzar.
Primer Premio
Décimo Concurso Literario
Rotary Club La Falda
TÚ Y
YO... NOSOTROS
Hay
quienes afirman que viven para sí,
no
estoy tan segura de que sea así;
si
tú no me reclamas
y yo no te percibo,
para
ambos la vida no tiene sentido.
El sol brilla con luz propia
y
sus rayos dan calor a toda la
Creación ,
tú y
yo... diminutos fuegos alumbramos el camino
de
los que antes nos encendieron.
El
océano inmenso y caudaloso,
raudo
y bravío recibe a los ríos;
tú y
yo... sólo gotas de agua
juntamos
energía para enfrentar al destino.
El desierto desolado y difícil
guarda
algún espejismo bello y colorido,
tú y
yo... minúsculas partículas de polvo
andamos
por el mundo queriendo entender
y
ser entendidos.
En
la naturaleza hay un orden preestablecido,
aceptar
que soy porque los otros son
es
mi cuota de sabiduría;
y el
valor de mis relaciones
es
lo que da sabor a mis días.
Tú y
yo... nosotros,
somos
los artífices de esta vida compartida.
Tercera Mención
Especial
Certamen de Poesía 2004
SADE San Fco.
HOMBRE
SIN LUGAR
Sal
de mi camino, hombre sin lugar,
yo
busco un futuro... tú una historia más;
sabes
de ilusiones que estremecen el cuerpo
y
dejan el alma vacía de sentimientos.
Sigue
tu destino lábil e impreciso,
navega
otros mares... explora otros sitios;
yo
me quedo aquí en puerto seguro,
no
me inspira la aventura
de
recorrer caminos ocultos.
Me ofreces una flor lozana y perfumada
que
se marchitará ni bien asome el alba,
yo
pretendo jardines de flores perennes
regadas
con amor y nueva simiente.
Ya no insistas hombre
que
soy sólo un capricho de tus años jóvenes,
te
acordarás de mí cuando transcurra el tiempo
y
seré para ti nada más que un recuerdo;
recuerdo
que no quiero tener yo de un hombre.
Yo
quiero su vida y su compañía,
su
amistad sincera... su ternura duradera;
su
ocaso y su nombre... su llanto y su risa.
Yo quiero tranquila disfrutar con él
lo
grato y lo amargo,
nada
de incertidumbres ni de sobresaltos;
yo
quiero la paz a su lado.
Mención de Honor
Concurso Internacional de Poesía, Cuento y
Ensayo
“Sor Juana Inés de la Cruz ”
Rosario, Septiembre de 2004
La
vida...
un
pasaje de ida y vuelta,
el
tren en la estación pronto a partir;
yo
dudando espero en el andén.
La
vida...
una
flor que engalana,
por
un momento especial,
a la
novia en el altar;
que
embellece los floreros,
por
una semana... no más.
La
vida...
una
mariposa
que
disfruta por un instante volar,
de
primorosos colores
que
en un flash de segundos se ven pasar.
La
vida...
agua
que fluye,
que
es en esencia cambio
con
milagroso comienzo y misterioso final.
La
vida...
vale
la pena vivirla
sin
preguntas... sin respuestas
barajando
la jugada
el
tiempo que dure el viaje,
corta
o larga...es vida igual.
Primera Mención de
Honor
Concurso Literario Regional 2004
SADE San Fco. – Café Literario
SIN TIEMPO
ARREBUJADA
en los mullidos almohadones de la
nada,
TRASCENDERÉ
la dimensión biológica del
tiempo.
LIBERADA
el alma de su oxidada armadura,
VOLARÁ
mas allá del reloj y el
calendario;
VIVIRÁ
en el recuerdo de los seres que
me amaron,
PERDURARÁ
en la inalterable armonía de lo
eterno...
BRILLARÁ
en el infinito azul del
firmamento.
Segundo Premio
Decimocuarto
Concurso Literario
“Héctor
Rolotti”
Alicia
(Cba.), Octubre de 2006
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